¡Mi sexy hermana y yo disfrutamos follando después de vernos masturbándonos!
Una vez tuve que dormir en la habitación de mi hermanastra, y por la noche me desperté después de escuchar unos suaves gemidos y ¡la vi masturbándose! Estaba durmiendo en el suelo, pero aun así logré ver algo de piel entre sus sábanas mientras ella se masajeaba las tetas y se frotaba el manguito mojado. Se veía tan jodidamente sexy tocándose debajo de la manta, especialmente cuando llegó al clímax. La manta se deslizó hacia abajo y pude ver lo que estaba pasando ahora. Mi hermanastra desnuda se estaba dando placer en su cama. Pude ver sus hermosos pechos pequeños con pezones erectos, su coño rosado y húmedo y su clítoris. Ella vino, volvió a la manta y cerró los ojos. Al día siguiente me acerqué a ella mientras estaba sentada en el sofá y le dije que había tenido un sueño húmedo la noche anterior, protagonizado por ella. Ella dijo que yo era un pervertido, y fue entonces cuando le hice saber que sabía que anoche se estaba masturbando mientras dormía junto a su hermanastro. ¿Ahora quién es el pervertido? Le dije que pensaba que se veía muy buena jugando consigo misma y ella confesó que le encantaría verme masturbándome, ya que ya la pude ver. ¿Por qué diablos no? ¡Fue muy excitante sacar mi dura polla frente a mi hermanastra y masturbarme mientras ella me miraba! Casi avergonzada, mi hermanastra aceptó que le gustaba mi polla y que lo haría conmigo. Mientras miraba, su mano comenzó a subir por mi muslo y hasta mi polla, ¡y la pequeña zorra comenzó a acariciarla! Luego se acercó a mí, abrió la boca y deslizó sus labios sobre la cabeza de mi polla, ¡llevándola a su boca! ¡Hombre, mi caliente hermanastra me estaba mamando! Hablar sobre la masturbación con mi hermanastra había puesto a esta adolescente extremadamente cachonda. La humedad de su coño no mintió cuando me miró con sus bonitos ojos y deslizó sus dulces labios sobre la cabeza de mi polla, chupándola mientras acariciaba lentamente mi eje. Mi novia intentó hacerme una garganta profunda una vez, pero ni siquiera pudo acercarse a llevarme todo a su boca, ¡pero mi hermanastra cachonda lo hizo! Me di cuenta de que estaba realmente excitada, así que la puse sobre sus manos y rodillas y expuse su hamburguesa rosada y su apretado culo, abriendo los labios de su coño con mis dedos y pasándolos arriba y abajo por su raja húmeda mientras la tocaba. ¡Hombre, ella estaba efusiva! Se desnudó hasta quedarse con sus bragas sexys y siguió chupándome, luego la puse sobre el respaldo del sofá y le bajé las bragas. Ella estaba mirando mi polla y sonriendo. Estaba mirando su coño rosado. Ella dijo: «¿Vas a mirarlo fijamente o me vas a follar?» ¡No podía creer que me estuviera diciendo esto! Me bajé hasta que la cabeza de mi polla se encontró con los labios de su coño. Metí mi dura polla profundamente dentro de su coño mojado y comencé a follarla con fuerza por detrás mientras ella miraba por encima del hombro. Hacía jodidamente caliente, porque mientras me la follaba, ella movía sus caderas hacia adelante y hacia atrás en respuesta.
LAS HERMANAS PUTAS HARÁN LO QUE SEA PARA EVITAR QUE MAMÁ Y PAPÁ SE ENTEREN:
¡Estaba tan jodidamente dura y tan jodidamente excitada que elegí sacarme de su coño y soplar mi carga cremosa sobre su caliente trasero de burbuja! Mientras el semen goteaba por su trasero, lo froté en su manguito mientras ella gemía suavemente. No pude parar con ella unas horas más tarde en el baño, agarrando una de sus bragas y frotándola contra mi dura polla. Ella me vio oler sus bragas y frotarlas en mi polla. Ella se quitó sus propias bragas, se sentó en la encimera del baño y abrió las piernas para que pudiera follarla un poco más en posición de misionero. Era el coño más húmedo, caliente y sedoso que jamás había imaginado. Jugué con sus pequeños pechos mientras follábamos y ella me dijo que me acostara boca arriba en el piso del baño para poder sentarse encima. Ella me montó en posición de vaquera inversa, le tocaron las tetas y le frotaron el clítoris y los pezones. ¡Ver el sexy trasero de burbuja de mi caliente hermanastra rebotando arriba y abajo de mi regazo me hizo correrme encima una vez más! Justo cuando cubría su lindo rostro con semen caliente, mi padre llamó a la puerta.