Enfermera desnuda me ayuda con mi erección

¡Mi vecina enfermera y caliente me ayuda con mi erección! ¡Joder, no vas a creer lo que me pasó anoche, hombre! Me conecté con una nena ardiente en el club y regresamos a mi casa para follar. La cosa es que bebimos demasiado y tenía problemas para ponerme duro, así que tomé un par de pastillas azules, ¿sabes? Follamos, ella se fue y yo me desperté en mitad de la noche con una erección que no cedía. Al principio estaba emocionado, pero después de un tiempo comencé a preocuparme y luego entré en pánico. Me acerqué a mi vecina de al lado, ella no es solo una rubia atractiva, también es enfermera. En el momento en que abrió la puerta, miró hacia abajo y vio mi creciente erección y me dejó entrar. Me dijo que me pusiera una bata azul en el baño, ya sabes, de esas que se abren por detrás y dejan el trasero expuesto. Cuando regresé a la sala, ella me estaba esperando, vestida con un sexy traje de enfermera con liga blanca y medias. Su bata de laboratorio estaba abierta y podía ver sus tetas desnudas, ¡lo que empeoró mi erección! La enfermera semidesnuda me explicó que tuve una sobredosis de pastillas azules y que la erección eventualmente disminuiría, ¡pero que deberíamos disfrutarla mientras durara! Ella frotó mi bulto sobre la bata azul y la levantó, acariciando mi dura polla y chupándola con fuerza. La detuve en el sofá, abrí sus piernas sexys y metí mi erección palpitante profundamente dentro de su coño húmedo y apretado, ¡follándola duro! ¡Se montó encima y montó mi polla tanto en vaquera como al revés! Mientras la inclinaba y la golpeaba por detrás, me di cuenta de que esto era exactamente lo que me recetó la enfermera.